Penya del Barcelona de Guatemala

HISTORIA DE LA PENYA

HISTORIA DE LA FORMACIÓN Y DESARROLLO INICIAL DE LA “PENYA DEL BARCA” DE GUATEMALA

Como es lógico, donde hay un grupo de catalanes, es casi obligado que la mayoría se reúna a menudo durante la temporada de la Liga Española, para ver el partido semanal del Fútbol Club Barcelona que, sin lugar a dudas, transcurre entre gritos y silbidos hacia el equipo contrincante, e inclusive con fuertes epítetos, las más de las veces, para los árbitros.

Y es que no puede ser de otra manera, ya que los catalanes, aparte de su natural entusiasmo para con el Club, demuestran el anhelo de la victoria de su raza sobre ciertos equipos que, políticamente, fueron protegidos por más de 35 años para ganar de cualquier forma y mostrar de manera artificial su supremacía española.

Así pues, cuando el grupo de amigos empieza a ser grande y se siente ya la necesidad de ser parte o estar de alguna manera más cerca del Club que casi se idolatra, surge la decisión unánime de formar una Penya, o sea un punto de reunión donde demostrar la afición, la solidaridad y el soporte incondicional hacia este equipo del Barça que, en verdad, es más que una institución deportiva. Y así ocurrió en Guatemala.

El mes de noviembre de 1999 recibimos en el Casal Català, o sea el centro de reunión de la colonia catalana, una invitación del Barça, firmada por Nicolau Casaus para participar en el Centenario de la fundación del Club. Nuestra Junta Directiva le contestó que no podíamos desplazarnos a Barcelona, pero con el deseo de aportar algo a la celebración de tan digna fecha, le solicitábamos el privilegio de poder formar una Penya, aumentando las más de 1500 que existen en el mundo.

Recibimos el beneplácito, así como los formularios necesarios para presentar la solicitud. Una vez llenados, iniciamos las gestiones para obtener el reconocimiento oficial del Gobierno de Guatemala. Sin embargo, el trámite y las normas a contemplar eran tan extensas, que decidimos solventar la situación por la vía diplomática de la Embajada de España, reconociendo las firmas de los fundadores y declarando la Penya del Barça como la Sección Deportiva del Casal Català.

El mes de abril del año 2001, después de todos los engorrosos movimientos burocráticos, obtuvimos la aceptación, el reconocimiento y la felicitación de parte del Fútbol Club Barcelona, por nuestros Estatutos.

Seguidamente, decidimos desarrollar las actividades de la Penya, por medio de tres fórmulas: presentando un equipo de fútbol nuestro en un Torneo anual de la colonia española; convocando a un concurso para contar con un emblema propio; y plasmar dicho emblema en una de las puertas del Camp Nou, como prueba de nuestra existencia.

Así lo hicimos y por 9 años fuimos Campeones del Torneo, siempre con un buen margen sobre el subcampeón. Asimismo, obtuvimos un bonito diseño para nuestro emblema, que ensalza el Barça y presenta la bandera de Guatemala. En cuanto a la presencia de nuestra Penya en el Estadio del Barça, por medio de nuestro emblema, nos llena de orgullo poder estar a la vista de las multitudes de socios y visitantes que acuden a los partidos. Si no recuerdo mal, está en la Puerta 53.

Como corolario de este historial, deseo mencionar que la Junta Directiva fundadora de la Penya estaba compuesta por los siguientes catalanes “culés”:

Francesc Gámez i Duch        –     Presidente

Pere Vergara Ruano             –    Vicepresidente

Isidre Noguera Macià           –     Secretario

Ramon Parellada Balsells      –     Tesorero

Raimon Valls Planas             –     Vocal 1°

Joan Jansà  Bianchi              –     Vocal 2°

Como todo en la vida, llegó el momento de dar paso a otros Directores para que inyectaran nueva savia a la Penya. Algunos miembros siguen aún en la Junta, para aportar su experiencia. Otros quedaron sólo como socios.

En el caso del que suscribe, que me retiré por propia voluntad, fue muy alentador ver la toma de posesión del cargo de Presidente al buen amigo Stewart Noble, como garantía de continuidad al desarrollo de la Penya.

De todos modos, tuve la sorpresa de ser nombrado Presidente Honorario, que me halaga y me obliga a ser más “culé” y más catalanista.